Ritual para proteger a tus amigos
En estos tiempos complicados es bueno sentir la protección, cariño y apoyo de nuestros seres queridos y qué decir de nuestro grupo cercano de amistades. Muchas veces son una extensión de nuestra familia y sabemos que estarán ahí cuando los necesitemos.
En esta ocasión nos valdremos de algunos tips esotéricos para rodearlos con un escudo protector y generarles un estado puro de bienestar, cual angelitos de la guarda que buscamos lo mejor para ellos. Para obtener resultados óptimos de este ritual, te recomendamos hacerlo en la noche de luna llena, para que con su plena luz cargue de energía el procedimiento.
1. Antes que nada, necesitamos un objeto personal de tu amigo o amiga en tu espacio de trabajo en donde harás un ritual. Puede ser una fotografía donde salgan juntos o estén ellos solos. Si no es una foto puedes conseguir algún objeto personal de cada amistad que quieras proteger.
2. En una hoja en blanco, escribe el nombre completo de tu amistad con cuidado, en el centro. Rodea con un poquito de miel de abeja el nombre de tu amistad, cerrando el círculo por completo. Luego espolvorea un poco de sal de mar entre la miel y el nombre en la hoja. Tanto la sal como la miel tienen grandes dotes de protección.
3. Junto a tu ritual, coloca una rama con flores de ruda. Como sabrás, la ruda es excelente para la protección y eliminar malas energías y vibras.
4. Enseguida, necesitamos una vela morada, que invoca espiritualidad y protección celestial. Consagra la vela, diciendo en voz alta que la estás usando en este ritual para proteger a la persona en específico.
5. Después, con un alfiler talla sobre la cera el nombre de tu amigo en cuyo honor estás haciendo este ritual de protección. Mientras esperas que la vela se consume, repite estas palabras: "Que nadie malo te toque, que nada malo se te acerque, siempre está presente esta protección".
Cuando se termine de consumir la vela puedes guardar el papel con el nombre de tu amistad en un lugar seguro o si prefieres, quemarla con mucho cuidado y luego enterrar las cenizas en algún jardín. Terminando esto, tu ritual está listo y tu amigo quedará protegido por un largo tiempo. Si sientes que necesitas hacerlo otra vez, espera a la siguiente luna llena y repítelo.
