Ritual para que prospere tu negocio
A la hora de buscar atraer más dinero y cantidad de clientes a nuestros negocios, nos solemos valer de técnicas de compra-venta, de promoción y varias estrategias de publicidad, marketing y finanzas, de lo más variado.
Pero claro, también podemos buscar una ayudadita extra con un sencillo e inocente ritual que llame la buena fortuna y prosperidad a nuestro trabajo, con el fin de elevar lo más posible nuestros ingresos. Por eso sigue los siguientes pasos y deja que la fortuna invada tu negocio.
1.- La semana de luna llena, compra siete velas de color violeta y siete amarillas, que atraen prosperidad y estabilidad. Cada día prenderás una de cada color en tu negocio.
2.- Escribe tu nombre y el nombre de tu local comercial o negocio en ellas, enciéndelas por las mañanas y déjalas quemar diariamente, visualizando las metas para tu negocio. También si lo prefieres, puedes anotar en un papel estas metas, deseos e intenciones y dejarlo junto a las velas.
3.- Ahora comenzarás un ritual de limpieza en tu local o negocio, barriendo toda basura, sobre todo en las esquinas.
4.- Ahora vamos a hacer un preparado en una olla con un litro de agua y con manojos de tres hierbas verdes muy especiales: albahaca, perejil y hierbabuena.
5.- Con este preparado vas a limpiar el piso de todo tu negocio, comenzando desde la puerta de entrada y hacia atrás, incluyendo baños y si tiene cocina.
6.- Mientras limpias el local, prende unas varitas de incienso de la prosperidad. Después de concluido el ritual de limpieza, quemarás diariamente una de estas varitas al inicio y al final de tu jornada.
7.- Deja que todo se seque y que el incienso y las velas se consuman. Después desecha el plato con las cenizas y el bote con el preparado sin mirar atrás. Luego cierra tu negocio.
Desde el día siguiente, toda la semana enciende un incienso de la prosperidad en la puerta principal y otro cerca de tu caja registradora o donde guardes el dinero. ¡A atraer pura cosa buena!
Desde el día siguiente, toda la semana enciende un incienso de la prosperidad en la puerta principal y otro cerca de tu caja registradora o donde guardes el dinero. ¡A atraer pura cosa buena!